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miércoles, 26 de octubre de 2011

La prohibición europea de patentar células embrionarias humanas


Una sentencia por la dignidad de la persona

Augusto Pessina


Fuente: L’OSSERVATORE ROMANO, 20 de octubre de 2011

La sentencia dictada el martes 18 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la no patentabilidad de células y líneas celulares obtenidas de embriones humanos ha llegado por fin en los términos que muchos esperaban.
La sentencia es sutil pero clara. Afirma que es posible una patente relativa al uso de embriones si la investigación tiene finalidad diagnóstica o terapéutica referida al proprio embrión en cuestión. Al contrario, no puede ser objeto de patente si su utilización se refiere a fines de investigación científica. El tribunal precisa además que los procedimientos que prevén la extracción de células madre de embriones humanos en el estadio de blastocisto —alcanzado cinco días después de la fecundación— e implican su destrucción no puede en ningún caso patentarse. En conclusión, el tribunal no interviene sobre la posible creación y sucesiva supresión de embriones humanos, pero impidiendo su patente establece un importante baluarte respecto a estos procedimientos.
Se esperaba esta sentencia el pasado mayo, y en ese momento no faltaron intentos de influir en el juicio. De hecho, en la revista “Nature” del 28 de abril, un llamamiento firmado por Austin Smith del Wellcome Trust Center de Cambridge y por algunos de sus colegas (en Italia tenía el apoyo de Unistem de la universidad de Milán) había emprendido el debate con el objetivo de forzar la decisión del tribunal en el sentido de autorizar la posibilidad de patentar células embrionarias humanas. En aquel documento se sostenía que las células madre embrionarias son sólo líneas celulares y no embriones. Pero, el mismo documento, omitía deliberadamente decir que estas líneas derivan de la destrucción de embriones humanos —seres humanos en vía de desarrollo— definidos “excedentes de ovocitos fertilizados in vitro” (sic!). De estas líneas existen ya cientos, algunos dicen que miles, muchas de ellas patentadas en los Estados Unidos.
La sentencia del tribunal se debe a una serie de acontecimientos con origen en un recurso presentado en Alemania. Contra la patentabilidad inició el caso Greenpeace, que en 1999 impugnó la patente del profesor Oliver Brüstle, ahora en la universidad de Bonn, quien en 1991 había obtenido la patente de un procedimiento para producir células neuronales derivadas de las llamadas células madre embrionarias humanas de una línea celular estabilizada y comercialmente disponible. En su recurso, Greenpeace sostenía que la patente violaba la convención europea de patentes (EPC 1973) que prohíbe la patente de invenciones “contrarias al orden público y a la moralidad”.
En 2006 el tribunal federal alemán de Munich admitió esta denuncia y las razones aducidas por Greenpeace. En consecuencia Brüstle opuso un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El pasado 10 de marzo el abogado general del tribunal, Yves Bot, envió una nota oficial al tribunal mismo subrayando algunos criterios que estimaba de fundamental toma en consideración con vistas a la votación de una decisión definitiva y que, por lo que parece, han sido acogidos.
En este interesante documento, que ha creado agitación entre muchos investigadores, se recalcan tres principios fundamentales: las células en primer estadio de un cuerpo humano en desarrollo deben clasificarse como embriones y por lo tanto no patentables; tal definición se refiere tanto a ovocitos en los que se trasplante un núcleo de célula madura (clonación) como a células obtenidas de ovocitos por estimulación (partenogénesis); el estadio de blastocisto también debe ser clasificado como embrión.
Como ha sostenido el abogado general, el principio de la dignidad humana de la directiva 98/44 que “prohíbe el uso de embriones humanos con fines comerciales e industriales” es un principio que hay que aplicar no sólo en una persona humana adulta y en un neonato, sino también en el cuerpo humano desde su primer estadio de desarrollo. Por lo tanto, también las llamadas células madre embrionarias, aunque no son capaces individualmente de producir un ser humano completo —como las células que utilizó Brüstle—, deben someterse a las mismas reglas en cuanto que no pueden obtenerse del blastocisto sin destrucción del mismo y por lo tanto sin destrucción del embrión humano.
Esta sentencia parece haber acogido plenamente estos principios. Sólo confiamos en que dure.

martes, 18 de octubre de 2011

VOTA VALORES

Una campaña para conseguir que los partidos se comprometan con la vida, la familia y la libertad. (votavalores.org)

sábado, 15 de octubre de 2011

Al césar lo que es del césar, a Dios lo que es de Dios

Dios no es de derechas ni de izquierdas. Ni de centro. Ni de arriba ni de abajo. Dios es de todos.






PREJUICIOS

Al tratar con una persona lo peor que uno puede tener son prejuicios. Esos juicios impiden conocer bien a los demás.

Un pensador inglés del siglo XIX hablaba de que hay mentes estrechas, que en su interior no admiten muchas más cosas de las que ya poseen.

Tienen ya unos esquemas hechos, y las cosas que les lleva de fuera, no les sirve para cambiar sus estructuras mentales.

Tiene su cabeza ordenada según algunos criterios y lo que le llega de fuera no sirve para que cambien sino para mantenerse en sus opiniones

MENTES ESTRECHAS

En tiempos de Jesús también había mentes estrechas que se dejaban llevar por sus criterios, pero que no escuchaban a los demás.

Lo peor no era solo eso. Sino que en su interior juzgaban con malicia.

Para los que no pensaban como ellos sus pensamientos no eran de misericordia sino de condena.

Para los que no pensaban con ellos la sentencia era: veredicto, culpable. De ante mano condenaban a la gente. Tenían intención de condenar.

Y como dice el proverbio: cuando hay intención de condenar se acaban encontrando pruebas.

 
La dureza y pequeñez de los corazones de esas personas les llevaba a intentar coger al Señor en un renuncio.

Ellos querían encontrar una prueba que les confirmase en el veredicto condenatorio que antes ya habían formulado.

PONER A PRUEBA

Quisieron que Jesús cayera en una trampa, y le hicieron una pregunta comprometida.

Y Jesús que nunca sale por la tangente sino que siempre dice la verdad, y en este caso sorprendió por una contestación muy sencilla y a la vez muy profunda.

Lo que hace el Señor es no entrar al trapo, no se pone al nivel del que quiere sorprenderle, sino que Jesús resuelve las cuestiones por elevación.

Los problemas se resuelven casi siempre así, por elevación. No enredarse, ni dramatizar sino ir a lo importante. Sin enfrascarse con las personas.

Nunca atacar a las personas, sino combatir las ideas que pensemos que estén desefenfocadas.

Pues uno de los enemigos de Jesús le preguntó para cazarle en una respuesta impopular. Le dijo que si habría que habría que pagar el impuesto al Cesar.

El Cesar era muy mal visto en Palestina, pues se trataba del gobernante extranjero que les había invadido por la fuerza.

El Señor le contesta: «Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22, 15-21).

Jesús nunca ataca a las personas, sino que pone las cosas en su lugar. Viene a decirle precisamente eso: que cada cosa tiene su sitio.

Parece que esta respuesta es muy fácil. Pero la realidad es otra. Siempre ha habido la tentación de mezclarlo todo. En nombre de Dios se han hecho autenticas barbaridades. Por ejemplo, últimamente, el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York.

Muchos han tenido la tentación de unir la religión con lo que ellos piensan. Y sin embargo en las cosas humanas no hay dogmas.

En las realidades humanas no hay dogmas. Creer lo que se dice creer, los cristianos tenemos que creer unas cuantas cosas: el Credo y poco más.

EN LO HUMANO NO HAY DOGMAS
La política, como el futbol, o el mundo empresarial hay muchas formas de llevarlas a cabo. No podemos decir que nosotros estamos en posesión de la verdad y que los demás se equivocan. Eso sería tiranía.

En las cosas humanas hay muchas maneras de enfocar los asuntos. Cada uno ve la parta de verdad. Como el cuento oriental que relata que unos ciegos se dirigen hacía un animal. Uno palpa una de sus patas enormes y dice que es una columna. Otro toca la trompa del animal y piensa que es una manguera. Otro acaricia uno de sus cuernos y piensa que es un rinoceronte…

Pero en realidad se trata de un elefante visto –si se puede decir así– por un grupo de ciegos

Solo Dios tiene la verdad completa. Nosotros tenemos parcialidades. Por eso en lo humano no hay dogmas.

Porque en las cosas humanas cada uno puede tener su opinión. Formarse su opinión sin trata de imponérsela a nadie.

Nosotros los cristianos tenemos que ser muy respetuosos con las opiniones de los demás.

A Dios hay que darle lo que es de Dios, y al César lo que es del Cesar.

Pero esto no quiere decir que las cosas de cada día estén separadas del Señor.

Hay personas que pueden pensar: ¿Qué tendrá que ver Dios con las matemáticas? ¿Qué tendrá que ver Dios con el resfriado?

¿Qué tendrá que ver Dios con los goles de Silva y la selección española? ¿Qué tendrá que ver Dios con los exámenes?

¿Qué tendrá que ver Dios con los bailes, con la anatomía patológica, o con el virus de la gripe?

¿Qué tendrá que ver Dios con Córdoba y Manolete?

La verdad es que Dios tiene mucho que ver con todo lo que hacemos.

Y esto es una paradoja: de Dios depende todo, pero Él quiere que también haya cosas que solo dependan de nosotros: realmente tenemos libertad.

Por eso las cosas humanas hay muchas formas de realizarlas: tantas como personas.

El Señor no quiere autómatas, ni personas cortadas por el mismo patrón.

Porque Dios es tan poderoso que nos ha dado la posibilidad de hacer las cosas como nos dé la gana.

Por eso en nuestra vida Dios estará presente si nosotros queremos.

LIBERTAD PARA ELEGIR A DIOS
Todo lo que existe depende de Dios, pero ya que nos ha dado libertad hemos de conseguir que nuestra parcela –las cosas que hacemos libremente– también sean de Dios.

Hay personas que al estudiar solo estudian, o al bailar solo bailan.

Los cristianos al comer y al divertirnos, o al hacer deporte hemos de hacerlo cada uno a su manera, pero junto al Señor. Nada puede separarnos de Él.

Que Dios esté presente en el mundo empresarial, en el mundo de la política o en el deporte depende, en gran medida, de los cristianos laicos que tenéis que santificar esas realidades.

De vosotros depende que Dios esté presente en el arte, o en una canción de moda. Y no es lo mismo que un futbolista sea cristiano a que no lo sea.

Pero no se puede decir que haya remates de cabeza «católicos» o saques de puertas propiamente «ateos», porque hay muchas formas en las que un seguidor de Cristo puede jugar al futbol.

Y todos los jugadores han sido creados por Dios. Y los goles se meten no porque se rece el rosario, sino porque se mete el pie.

–Maestro, ¿es lícito dar tributo al Cesar?

 
Esto equivaldría a decir: –Jesús, ¿qué es mejor ser del Madrid o del Barcelona?

DIOS NO TIENE PARTIDO POLÍTICO

Pues efectivamente Dios no es de derechas ni de izquierdas. Ni de centro. Ni es de arriba ni de abajo. Dios es de todos, no es exclusivo de ningún partido político.

Dios pone y quita gobiernos. Es dueño de la vida y de la muerte de los reyes y presidentes. Permite todo lo que se hace para el bien de los que le aman.

En el libro de Isaías se puede leer como el mismo Dios dice que un rey que no era judío había sido expresamente puesto por él (cfr. Isaías 45, 1. 4-6).

Porque el Dios del universo está por encima de esas decisiones humanas: verdaderamente el gobierna a todos los pueblos (cfr. Salmo responsorial: 95).

Por eso en la política puede haber tantas soluciones validas como personas, siempre que no se aparten de esa sana ecología que Dios enseña.

De ahí que no puede haber un partido que represente a los cristianos, porque en lo humano hay muchas opciones. Los cristianos no somos de carril único en estas materias.

Cuando se intentado unir a Dios con un partido la cosa ha salido mal: Dios es de todos. «El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos» (Antífona de comunión).

Pero puede haber decisiones que vayan en contra de la racionalidad, o del sentido común.

Mucho ha hablado el Papa Benedicto sobre los delitos contra la vida humana, porque eso no son ya decisiones políticas simplemente.

Por eso dice san Pablo que los cristianos brillamos «como lumbreras del mundo» (Aleluya de la Misa), porque hay que manifestar el esplendor de la verdad, y el Papa lo hace.

Por ejemplo: está claro, la Iglesia no hablará de futbol, pero sí levantará su voz cuando en un estadio no haya respeto por los demás.

DIOS Y EL FUTBOL

Está claro que no solo los cristianos juegan bien al futbol. La religión y el futbol son dos ámbitos distintos con diferentes reglamentos.

Pero Dios tiene que estar metido en todo, aunque Él sea respetuoso con nuestras decisiones libres.

Los que trabajan en el mundo del deporte tienen que ser consciente de que a Dios hay que ofrecerle los goles.

Es que efectivamente es bueno trabajar, es bueno divertirse, es bueno dedicarle tiempo a los amigos.

Lo triste sería no dedicarle tiempo a Dios y a sus cosas, y las dejáramos para última hora: «A Dios lo que es de Dios».

lunes, 10 de octubre de 2011

importante documento científico-legal a favor de la vida en sede de la ONU

NUEVA YORK,  (C-FAM) En la actualidad, es común que funcionarios de la ONU y profesores de derecho estadounidenses digan a gobiernos extranjeros que el derecho internacional les exige liberalizar sus leyes de aborto. Justamente el mes pasado, el Relator Especial de la ONU para la Salud emitió un informe afirmándolo. El Secretario General lo ratificó. Poco tiempo después, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo lo mismo. 
Activistas pro-vida han sostenido durante años que se trata de una afirmación falsa. Aún así, algunos gobiernos comenzaron a prestar atención y a liberalizar su legislación. El Tribunal Constitucional de Colombia modificó sus leyes de aborto basándose en estas aserciones por parte de un comité de la ONU.
Ingrese a los Artículos de San José, que fueron lanzados hoy en la sala de prensa de la sede neoyorquina de las Naciones Unidas. El profesor Robert George dijo a la prensa de la ONU y a los observadores que los Artículos fueron redactados con el objetivo de  ayudar a los funcionarios de gobierno a defenderse de tales afirmaciones.
«Los Artículos de San José fueron redactados por un amplio grupo de especialistas en leyes, medicina y políticas públicas. Los Artículos respaldarán y asistirán a aquellos en todo el mundo que están siendo presionados por personal de la ONU y por otros que afirman falsamente que el derecho internacional exige a los gobiernos que anulen las leyes internas que protegen de la violencia del aborto a los seres humanos en las etapas de desarrollo embrionario y fetal», afirmó George.
Joseph Rees, ex embajador estadounidense para Timor Oriental que fue representante de Estados Unidos ante el Consejo Económico y Social de ONU, se unió a George durante la sesión informativa. Rees sostuvo: «Cuando estaba en Timor fui testigo directo de un esfuerzo sostenido, por parte de algunos funcionarios públicos internacionales y representantes de ONG extranjeras, con el fin de intimidar a un pequeño país en desarrollo para que derogara sus leyes pro-vida. El problema es que las personas que están en el lugar, incluso funcionarios de gobierno, tienen poco con qué refutar la extravagante afirmación de que el aborto es un derecho humano reconocido internacionalmente. Los Artículos de San José están hechos con la intención de ayudarlos a defenderse».

Los Artículos estuvieron en preparación durante un año, incluyendo una sesión de negociaciones que se extendió durante dos días en San José de Costa Rica, en marzo. Un total de 29 especialistas contribuyó en la redacción y firma del documento. Entre los signatarios se encuentran el profesor John Finnis, de Oxford, el profesor John Haldane, de la University of St. Andrews, Francisco Tatad, ex líder de la mayoría del senado filipino, Javier Borrego, ex Juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el profesor Carter Snead, del Comité Internacional de Bioética de la Unesco, y Lord Nicholas Windsor, franco defensor de la vida, quien es miembro de la Familia Real británica.

En los próximos días, los Artículos serán presentados en la Cámara de los Lores británica, en el Parlamento Europeo y en el italiano. También, en Madrid, Washington D.C., Santiago, Manila, Buenos Aires, Calgary y San José.

Los Artículos pueden verse en un sitio web que fue lanzado también hoy, en www.sanjosearticles.org.

Traducido al castellano por Luciana María Palazzo

sábado, 8 de octubre de 2011

Czesław Milosz: azote de totalitarismos


Su conciencia le impedía disociar realidad y verdad, y menos todavía confundir realidad con ilusión, tal y como habían hecho las ideologías en Europa durante los dos últimos siglos, con trágicas consecuencias

Acaba de cumplirse el centenario del nacimiento del escritor polaco, premio Nobel de Literatura en 1980. Su existencia se movió bajo el signo de la incomprensión, dentro y fuera de su país. Se explica por no simpatizar con el nacionalismo chovinista, imperante en la Polonia de entreguerras, ni tampoco con el determinismo ciego del totalitarismo comunista. Pero lo que realmente le sublevaba a Czesław Milosz era la actitud de los intelectuales que habían renunciado a su espíritu crítico para acogerse a las prebendas del estalinismo.

Milosz siempre creyó en «la divina y maravillosamente compleja imprevisibilidad de la vida». En uno de sus poemas llegó a escribir que la moderación podía ser la mayor de las rebeldías. Era incapaz de violentar su conciencia para venderse a las ideologías del momento, y en una ocasión escribió a su compatriota Juan Pablo II que su principal preocupación era no ignorar la ortodoxia católica en sus creaciones. Karol Wojtyla, poeta como el propio Milosz, le respondió que él también compartía ese objetivo.

Fue calificado de conciencia moral de Europa, después de publicar en Francia El pensamiento cautivo (1953), demoledora exposición sobre la actitud de los intelectuales que habían renunciado a su espíritu crítico para acogerse a las prebendas de los regímenes estalinistas. Tras la Segunda Guerra Mundial, y precisamente por ser "amigo de la razón", según se definió él mismo, Milosz soñaba con transformar la realidad polaca.

Sin embargo, el comunismo, hijo del racionalista Marx, se le reveló enseguida como un peligroso adversario de la razón. No podía ser de otro modo, dado el carácter escatológico de una teoría que buscaba el paraíso en este mundo. Lo peor es que, durante sus años de exilio en Occidente, en París o en el campus de Berkeley, Milosz encontró una irracional y peligrosa atracción de los intelectuales hacia las ideas comunistas.

Mucho tiempo después, un nonagenario Milosz arremetería contra la filosofía de Jacques Derrida, considerada como hija póstuma del marxismo, que tiene no poco de filología y de obsesión por liberarse de toda lógica racional. La deconstrucción, defendida por el filósofo francés, es muy útil para políticas de corte orwelliano, en las que el hombre queda reducido a un mero producto lingüístico.

A Milosz no le gustaban las ideologías negadoras de la realidad. En su discurso de aceptación del Nobel, planteó la similitud de la escéptica pregunta de nuestro tiempo: ¿Qué es la realidad?, con la no menos incrédula de Pilatos: ¿Qué es la verdad? Y es que la conciencia del escritor le impedía disociar realidad y verdad, y menos todavía confundir realidad con ilusión, tal y como habían hecho las ideologías en Europa durante los dos últimos siglos, con trágicas consecuencias.

Pese a todo, nuestro autor fue siempre un "catastrofista optimista", en expresión acuñada por un grupo de poetas lituanos que, en la década de 1930, presentían terribles amenazas para Europa. Lo fue durante la insurrección de Varsovia de 1944, en las cuatro décadas de comunismo y en la más cercana ampliación de la UE, a la que no consideraba como un riesgo para la cultura centroeuropea.

Quienes no podían contrarrestar sus argumentos solían recurrir a las descalificaciones personales. En su libro autobiográfico, Abecedario, Milosz enumera algunos de los calificativos que le hicieron en su vida: astuto, cómodo, adorador del dinero, esteta al que no le interesan las personas, vanidoso, arrogante, mujeriego... En realidad, era mucho más frágil de lo que pudiera pensarse, y sabía expresar abiertamente sentimientos de culpa y de vergüenza, pese a que en la sociedad contemporánea hay quien considere esto como una debilidad de la que conviene deshacerse.

En cambio, Milosz poseía la sabiduría profunda de reconocer que un mismo hombre es capaz de realizar los actos más heroicos y los más viles. Los hombres son seres divididos, por mucho que las utopías ideológicas hayan pretendido ignorarlo. Según el escritor, esa división podría explicar que la gente acudiera a las iglesias. Las ideologías les han enseñado que sólo existe una realidad material. Por el contrario, entrar en una iglesia, sobre todo en la misa del domingo, supondría la voluntad de encontrarse con una realidad diferente a la que se considera como la única verdadera.

Milosz comprendía bien el dicho evangélico de que no son los sanos, sino los pecadores, los que necesitan médico. El cristianismo, a diferencia de las ideologías elevadas a la categoría de religiones, no es para seres perfectos, personas con una fe incombustible, y versadas en lecciones teológicas. Los cristianos no acuden a la iglesia porque se consideren elegidos. Van porque se sienten necesitados, porque son pecadores y quieren acercarse a una dimensión trascendente. A este respecto, escribía nuestro autor: «Participando en la Misa, una vez más, negamos que el mundo carezca de sentido y compasión, entramos en una dimensión donde cuentan la bondad, el amor y el perdón».

Antonio R. Rubio Plo. Analista internacional
Cope.es / Almudí

STEVE JOBS: UN EJEMPLO EXTRAORDINARIO DE PLENITUD HUMANA


   Rescato esta entrada de hace tiempo ante el fallecimiento de Steve. Descanse en paz.  

   Os presento el discurso de Steve Jobs, presidente de Apple Inc. y máximo accionista individual de The Walt Disney Company. Asombran los valores humanos desarrollados por este personaje a lo largo de su vida. Todo un ejemplo de honradez, rectitud y superación. Nos da una idea de lo grande que puede ser a pesonalidad humana.



   

¿Qué le pasa a la ONU?

   Por    Stefano Gennarini, J.D       La ONU pierde credibilidad con cada informe que publica. Esta vez, la oficina de derechos humanos de ...