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martes, 25 de mayo de 2010

La nueva revolución sexual


En una de las respuestas que ofrece Jason Evert sobre el amor en la página web www.chastity.com, no duda en abrir su intimidad y su pasado: “Sé cómo te sientes, ya que yo era virgen cuando me casé y mi mujer no lo era. Al igual que tu novia, mi esposa se había convertido a la fe y a la castidad. Pero pensar en su pasado me dolía, a pesar de que el mío también había sido poco casto, por todo el porno que había visto cuando era adolescente. La madre Teresa dijo que para que el amor sea real, debe doler. Para mí, la paz llegó con la aceptación. Es entonces cuando nos damos cuenta de que el perdón no es un sentimiento, es una decisión. Tú vas a recibir el don de sí misma. Sería triste perder el don de una persona por anteponerlo al don de la virginidad”.
Jason Evert (1976), autor de más de diez libros sobre el amor real, se define como “orador católico” y habla sin prejuicios y abiertamente de la castidad, del amor comprometido, de comenzar de nuevo y del romance sin lamentos ni reproches.
Cada año, su mensaje llega a más de 100.000 estudiantes. Máster en Teología con especialización en Filosofía por la Universidad Franciscana de Steubenville (Ohio, Virginia), pertenece a la organización apostólica Catholic Answers, fundada en 1982, con sede en California. Evert creó “Pure Love Club”, el programa de divulgación de la castidad de Catholic Answers. Tanto él como ahora su mujer animan a adolescentes y jóvenes a crear clubes de este tipo en las escuelas de Secundaria y en la Universidad. Participan en un sinfín de debates en televisión y radio.
Otro amor es posible
En sus múltiples encuentros por todo Estados Unidos, algunos adolescentes le preguntan cómo promover el mensaje de la castidad en la escuela. Él recomienda, lo primero, orar y ayunar. Después vivirla, porque “el mundo tiene serias dudas de que las parejas modernas puedan posponer sus relaciones sexuales hasta después del matrimonio. Desconocen que esta espera conduce a la felicidad, a una intimidad mayor en el matrimonio, a un amor sin lamentos. A veces puede dar la sensación de que la pureza es sólo un sistema de restricciones. No se trata de evitar enfermedades de transmisión sexual, se trata de encontrar una clase de amor mejor”, señala.
Y en tercer lugar, recomienda hacer llegar este mensaje, bien a nivel personal o bien creando un “Pure Love Club” (PLC). “Teniendo en cuenta que hay más de dieciséis millones de estudiantes de Secundaria en Estados Unidos, hay mucho trabajo por hacer”, dice.
En sus libros y declaraciones, deja bien claro que su iniciativa no se basa en la abstinencia porque sí o sólo por el hecho de evitar enfermedades, sino que su interés principal es demostrar que otro amor es posible. “Algunos piensan que la castidad simplemente significa no tener relaciones sexuales. Pero eso es sólo la abstinencia: lo que no puedo hacer y no puedo tener. La castidad es más que eso, se trata de lo que puedes hacer, y ahora: un estilo de vida casto que trae la libertad, el respeto, la paz y el romance sin reproches”, señala.
En la web, Evert expone algunas ideas de lo que muchos jóvenes entienden por amor. “Amigos con derecho a roce, sexo seguro, más sexo seguro, no se mete en mis asuntos, ella se ocupa de su vida y yo de la mía…Nuestra generación escucha mensajes acerca de la sexualidad, pero ninguno de ellos proporciona el amor que deseamos. En cambio, la nueva revolución sexual, sin lamentos ni reproches, existe”, argumenta.

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